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recetas para el buen yantar

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Salpicón de garbanzos

Pues así, por todo el morro, una novedosa salida para los garbanzos en un salpicón sano que a todo el mundo gusta.

Foto de plato con un salpicón de garbanzos listo para comer
Dificultad
Ninguna
Tiempo
2 horas y media (2 horas cocción)
Comensales
Para 5 (es un primero)
Categoría
Origen vegetal
Autor
Phaty
Fecha
08/10/2016

Comentario

En las despensas bien surtidas siempre ha habido un paquete de garbanzos sin que, en general, se supiese muy bien que hacer con él, pero ese problema se ha acabado con esta genial salida.

Y no es que no gustasen los garbanzos, porque... ¿a quien no gustan, por ejemplo, con la salsa de los callos?. Pero claro..., callos en las casas se hacen más bien poco.

Las cantidades de esta receta son una referencia porque un salpicón se presta mucho a que a uno le gusta con más huevo, a otro con más cebolla...

Ingredientes

  • 350 gr. de garbanzos
  • 1 cebolla tirando a grandecita
  • 3 huevos cocidos
  • sal
  • aceite de oliva
  • vinagre
  • perejil fresco

Pasos para su elaboración

1
De víspera se ponen los garbanzos a remojo en agua abundante que los cubra, y se dejan toda la noche (aunque también podrían ponerse a remojo a primera hora de la mañana y cocinarse a media tarde).
2
Se ponen a cocer con abundante agua, la sal que les toque y un chorro generoso de aceite de oliva. Se dejan cociendo a fuego lento dos horas largas, con la tapa puesta. Se comprueba con el tenedor que estén en su punto, si no, se dejan un rato más.
3
Paralelamente, se ponen a cocer tres huevos, que suelen estar listos cuando llevan veinte minutos de cocción.
4
Para aprovechar el tiempo, se puede ir picando la cebolla, bastante, dejándola a gusto del consumidor.
5
En cuanto los garbanzos estén cocidos, se escurren bien y se colocan en una fuente, a la que se añade la cebolla picada, los huevos picados y el perejil también picadito, a ser posible natural.
6
Ahora se aliña con aceite y vinagre, se mezcla todo bien y se mete en la nevera para servir frío. En el momento de servir, si se ha quedado seco, se puede realiñar con más aceite y vinagre y vuelta a revolver.

La anécdota de esta receta

No es broma lo que decía en el comentario acerca de los paquetes de garbanzos con los que no se sabe muy bien que hacer. De hecho, hasta que encontré esta salida era muy típico que me caducasen.

Cada ciertos años se hace una limpieza general de la despensa y se desechan productos caducados. En ese lote siempre iban los garbanzos. Por cierto, la última vez se me ocurrió mirar un bote de canela y lo tuve que tirar porque llevaba diez años caducado.

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