Arroz con pollo
Arroz con pollo que, aunque podría parecer una comida de supervivencia, es un gran plato.
Comensales
Para 4 personas
Comentario
La verdad es que con pocos ingredientes se consigue un arroz muy digno. Es más, una vez que tenía invitados y me daba pereza hacer una paella, no tuve inconveniente en colocarles este arroz. Y se fueron encantados. También es cierto que era en entorno rural con aros paelleros por el medio, cervecitas y tal, donde la gente suele estar más receptiva.
Ingredientes
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pechuga de pollo
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medio pimiento morrón
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2 dientes de ajo
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2 tomates maduros
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sal
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pimentón dulce
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1 vaso de arroz
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3 vasos de agua
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aceite de oliva
Pasos para su elaboración
1
Comenzamos poniendo en la pequeña paellera el aceite con los ajos bien picados y la pechuga de pollo troceada ya salada. Doramos un rato a fuego suave para que no se quemen los ajos.
2
Añadimos el pimiento morrón en tiras y rehogamos con todo lo anterior durante un rato dejando que se haga el pimiento. Al cabo de este tiempo, las tiras de pimiento se apartan y se reservan.
3
Es el momento de añadir los tomates pelados y troceados y seguir rehogando todo bien. Se deja hacer un rato hasta que el tomate esté pasado.
4
Ahora se añade una cucharilla de pimentón dulce y se rehoga.
5
Llega el momento de añadir el arroz y rehogarlo bien.
6
Y por último el agua caliente, se da unas vueltas, se comprueba el punto de sal y se deja cocer.
7
Como norma general, fuego fuerte hasta que se vislumbre el grano, momento en el que se baja ya hasta el final. Suelen ser necesarios entre 5 y 7 minutos en cada una de estas dos etapas.
8
Antes de cambiar a fuego suave, se colocan por encima las tiras de pimiento que se habían reservado.
9
Una vez acabada el agua, se apaga y se debe dejar reposar 10 minutos. El reposo es tan fundamental como la cocción. He aquí el secreto de los grandes arroces.
La anécdota de esta receta
Y dice un descendiente mío que está en la edad de no parar de jamar:
- Este plato no tiene sentido. Yo prefería la pechuga a la plancha , las tiras de pimiento fritas y el arroz aparte.
Y digo yo, ¿qué tendrá que ver?. Eso si, no paró de comer hasta que lo acabó y ya no le quedó para la merienda.