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recetas para el buen yantar

Tarta de manzana

Tarta de manzana sencilla de hacer y muy lucida.

foto de tarta de manzana
Dificultad
Poca
Tiempo
1 hora
Comensales
Para 6 personas
Categoría
Origen dulce
Autor
Phaty
Fecha
11/04/2016

Comentario

Es una tarta de manzana muy rica y, a la vez, muy sencilla de hacer. De hecho, sabiendo hacer crema pastelera , ya está hecha media tarta. Pero, ojo, que en esta tarta se utiliza justo la mitad de la crema que sale con esa receta, por lo que hay que poner la mitad de todos los ingredientes. Además, en este caso es más recomendable hacerla con raspaduras de limón.

Esta tarta le he hecho cogiendo notas de aquí y de allá de diferentes recetas. Inicialmente la hice con el doble de cantidades y sin molde. Pero la masa se me desmoronaba un poco.

Finalmente, encontré un punto de equilibrio con un molde redondo, cuyo diámetro interior, o sea el exterior de la tarta, es de 21 cm. Con su ayuda, fácilmente moldeo la forma de la tartaleta y los bordes aguantan sin desmoronarse. Y la mitad de la receta de crema encaja perfectamente.

Ingredientes

  • 105 gr. de harina
  • 50 gr. de mantequilla
  • 30 gr. de azúcar
  • 1 yema de huevo
  • 1 cucharada sopera de leche
  • pizca de sal
  • manzana grande (reineta o tabardilla parda)
  • la mitad de esta crema pastelera

Pasos para su elaboración

1
Ablandamos la mantequilla y la mezclamos con el azúcar, las yemas, la leche y la sal. A continuación vamos echando la harina. Revolvemos y amasamos
2
Como de lo que se trata es de cubrir el fondo del molde (21 cm.) y hacer un borde de unos dos centímetros, estiramos la masa encima de papel de horno, con cuidado de dar la forma redonda que necesitamos (unos 24 cm. de diámetro llegará). El truco es estirar bien para que toda quede con el mismo grosor.
3
Ahora cortamos el exceso de papel para que no incordie y asentamos el papel con la masa en el molde. Vamos asentando los borde con cuidado de no romper la masa. Si hay alguna pequeña fisura es fácil repararla cogiendo un poco de masa que sobre de un borde más alto.
4
Es el momento de hacer la mitad de esta receta de crema pastelera y echarla encima de la tartaleta. En la foto vemos como los bordes quedan medio plegados, pero esto quedará incluso bien cuando se desmolde.
Tartaleta llega de crema. A la espera de las manzanas
5
Cortamos unas láminas finas de manzana y las vamos colocando encima de la crema, con todo el arte que podamos. A continuación metemos la tarta en el horno en la bandeja del medio a 180 grados, previamente precalentado 10 minutos a esa misma temperatura.
Tartaleta llega de crema y con las manzanas, lista para entrar en el horno.
6
A los 20 o 23 minutos la tarta estará lista con este estupendo aspecto. Ya se podría comer tras pasar por la nevera, pero es mejorable. Esto se explica en la anécdota.
Tarta de manzana salida del horno, a la espera de la cobertura de mermelada de manzana
7
Con la manzana sobrante se hace una especie de compota, simplemente añadiendo una cucharada de azúcar y agua. Se pone al fuego, se revuelve y se va esperando hasta que esté muy deshecha. Hay que ir reponiendo cucharadas de agua para que no se quede seco. Hay que buscar una compota - mermelada no muy espesa.
Haciendo compotilla de manzana para poner encima de la tarta
8
En cuanto llegue a este punto
Hecha la compota de manzana para la tarta
9
Se deshace del todo con la batidora
Haciendo compotilla de manzana para poner encima de la tarta
10
Para finalizar, con esta compotilla se le da una pintadita por encima a la tarta salida del horno. Y ya está, a la nevera esperando triunfar a los postres.
Tarta de manzana finalizada con la compota por encima
11
Se me olvidaba, habréis visto que hasta aquí seguía el papel del horno. No os preocupéis, en cuanto se vaya a servir se saca del molde sin problema y también, con suma facilidad, se le quita el papel. La tarta no está nada pegada.
Tarta de manzana finalizada ya desmoldada

La anécdota de esta receta

En mi casa hay total libertad de opinión y se admiten críticas, aunque sean duras, siempre que sean constructivas. Esto viene al caso porque si no fuese así no habría pulido esta tarta como lo he hecho.

Todo empezó porque quise hacerle a "my cónyuge" una tarta por su cumpleaños. Dice que es la que más le gusta, pero la verdad es que traga lo que le echen.

Pues bien, hice una primera tarta con doble cantidad de todos los ingredientes y con poca raspadura en la crema para no desvirtuar demasiado la tarta. Pero resultó que ni fu, ni fa. No sabía ni a limón ni a manzana. Eso sí, la tartaleta estaba muy buena.

Pero esto no podía quedar así, y a los dos días repetí el experimento, pero ya con la mitad de tamaño y más raspaduras. Total, que sabía a limón, pero no a manzana.

¡No podía ser! A los pocos días retomé el proyecto e innové con una capa final de medio compota, medio mermelada de manzana y fue tal el éxito, que una descendiente mía, que siempre ha tenido mucho criterio, dijo:

- ¡Te felicito, está muy buena!

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